Cuando tenemos una empresa, es lógico que con el paso del tiempo se vaya generando documentación de todo tipo, y que poco a poco y sin que nos demos cuenta, ésta se vaya acumulando.
Pero lo que debemos tener en cuenta es que toda esta documentación, por Real Decreto 1720/2007 de 21 diciembre, que aprueba el Reglamento de desarrollo de la Ley Orgánica de Protección de Datos 15/ 1999 de 13 de diciembre, se debe destruir, ya que de lo contrario puede tener como consecuencia elevadas sanciones económicas y una pérdida de la imagen corporativa.
En muchas ocasiones, las empresas optan por destructoras personales, pero conllevan un mantenimiento que además de su coste económico, provocan que los empleados deban invertir su tiempo en destruir los documentos, lo que puede llegar a afectar a su productividad.
Con nuestra empresa, además de garantizar la destrucción segura y confidencial de todo el material, el coste fijo de esta destrucción se convertirá en variable, ya que nuestros servicios y precio, se ajustaran al volumen de papel que se genere en cada empresa de una forma periódica o puntual según lo requiera el cliente.
Elimina: destrucción de documentos también en Menorca e Ibiza
En Elimina no sólo nos encargamos de la destrucción certificada de documentación en papel (que posteriormente será reciclado, ayudando en la preservación del medio ambiente), sino que también lo hacemos en otros soportes: magnético, electrónico y de todo tipo de material corporativo (ropa, sellos…).
Nos encargamos de todo el proceso para que las empresas no tengan que preocuparse de nada: depositamos en el lugar de trabajo contenedores especiales con cerraduras de seguridad para que se vaya almacenando el material, y posteriormente lo recogemos, precintamos, pesamos y lo destruimos en nuestras plantas, permitiendo que este proceso sea auditado por cualquier representante autorizado.
Con Elimina, las empresas podrán garantizar una destrucción de documentos eficaz, segura y confidencial, y al final del proceso recibirán un certificado dónde aparecerá reflejado el tamaño de partícula al que ha sido destruido todo el material, garantizando su irrecuperabilidad.