Pocas empresas en nuestro país están preparadas para un ciberataque. La mitad de ellas carecen de una estrategia integral de seguridad. Tampoco cuentan con un procedimiento para responder a este tipo de incidentes.
Esto evidencia la la necesidad de llevar a cabo acciones que fomenten que sus dispositivos electrónicos están a salvo. La Encuesta Mundial sobre el Estado de la Seguridad de la Información 2018, elaborada por la consultora PwC, refleja que alrededor del 40% de los directivos aseguran que cuando se produce un ciberataque, la empresa no es capaz de identificar su procedencia.
Ciberseguridad empresarial
En España, el 47% de los ciberataques se producen por empleados o ex-empleados, y el 40,7% por proveedores. A nivel externo, el 28,2% son llevados a cabo por competidores. El 25,4% por organizaciones criminales y un 17,5% por activistas y ciberactivistas,
Aunque los posibles daños son diversos y de diferente magnitud, los principales ataques se encuentran asociados con la pérdida de información confidencial (39%), un impacto negativo en la calidad de los productos (32%) o la interrupción de las operaciones.
Para este 2018, el objetivo es proteger los dispositivos móviles, monitorizar los sistemas y redes de la compañía, mejorar la gestión de identidades o concienciar y formar a los empleados en temas de ciberseguridad.